Joe Biden, actual presidente de Estados Unidos, ha renunciado a su candidatura a la carrera electoral por la presidencia de la Casa Blanca, apenas cuatro meses antes de que se celebren los comicios el próximo 5 de noviembre.
El presidente lo ha anunciado en una carta publicada en la red social X, en la que ha mostrado su gratitud al país por estos últimos tres años y medio, pero en la que reconoce que renunciar a presentarse a la reelección es lo mejor para el interés de su partido.
La retirada de Biden se produce tras semanas de especulaciones sobre su salud, presiones dentro del propio partido Demócrata y dudas sobre su capacidad para reeditar una victoria contra el candidato republicano, Donald Trump.
Se abre ahora una difícil sucesión para elegir candidato, con la opción de la actual vicepresidenta Kamala Harris como la más sencilla y viable, pero profundas divisiones dentro del Partido Demócrata.
Las alarmas generalizadas saltaron tras la fatídica puesta en escena del debate electoral contra Trump el pasado 28 de junio. En él, el exmagnate aprovechaba los farfullos y balbuceos para burlarse de las presuntas fallas cognitivas de su adversario político.
Desde entonces, todos los ojos han estado pendientes del siguiente error de Joe Biden, y se han ido acumulando las filtraciones de su equipo sobre su estado de salud e incluso congresistas demócratas y donantes han solicitado al mandatario que abandonara su candidatura a las elecciones de este noviembre.
El Confidencial