Un buque de la marina neerlandesa logró interceptar dos lanchas rápidas en menos de tres horas, cerca de las islas ABC, en una operación que resultó en la detención de siete personas, y la incautación de aproximadamente 1,790 kilos de cocaína.
La operación comenzó en la madrugada del sábado, cuando un avión de patrulla de la Guardia Costera del Caribe detectó una lancha rápida sospechosa en el mar. Al ser interceptados, los cuatro contrabandistas a bordo arrojaron los paquetes de droga al mar, detuvieron su embarcación y se entregaron. En total, transportaban alrededor de 1,290 kilos de cocaína. Los detenidos eran tres venezolanos y un colombiano.
Posteriormente, mientras los detenidos y las drogas eran asegurados, el buque localizó otra lancha rápida con su sistema de radar. Esta vez, los tres tripulantes no se rindieron con tanta facilidad, intentando deshacerse de la carga arrojando los estupefacientes al mar. Sin embargo, tras disparos precisos a los motores de la embarcación, el barco fue detenido. La tripulación del buque logró recuperar aproximadamente 500 kilos de cocaína del agua. Los tres ocupantes de la segunda embarcación también eran de nacionalidad venezolana.
Tras las operaciones, los sospechosos y la droga incautada en el primer caso fueron entregados a la Policía de Curazao, mientras que los involucrados en el segundo caso fueron trasladados a la Policía del Caribe Neerlandés en Bonaire. Las sustancias estupefacientes incautadas han sido destruidas.
FI