Zozobra, preocupación, impotencia y desinformación rodean el caso de los cinco pescadores desaparecidos en alta mar, luego de zarpar el pasado 04 de mayo, del muelle de Las Piedras, municipio Carirubana, a bordo del barco de arrastre Santo Amaro II, cuyo propietario, al parecer, después de 12 días de la desaparición fue que acudió a Capitanía de Puerto a la Estación de Guardacostas a reportar el extravío de la embarcación y sus tripulantes.
Familiares de los marinos se concentraron en las instalaciones de la capitanía del muelle de Las Piedras donde exigieron pruebas de la supuesta búsqueda que ejecutaron en el Golfo de Venezuela.
Rubymar Vargas, hija de Robinson Ramón Vargas Chirinos, capitán del barco, señaló que a la fecha no tienen ningún tipo de información sobre el accionar de los entes encargados del resguardo y vigilancia de la zona marítima, y mucho menos del propietario de la embarcación, por lo que solicitan al alcalde de Carirubana y al gobernador de Falcón que intercedan en la investigación.
Vargas al igual que los familiares de Francis Farías y José Sánchez, denunciaron que el propietario del barco, Carlos Estaba los amedrenta, les grita y los maltrata verbalmente como una forma de amenaza si continúan exigiendo respuestas.
Dijeron que ven extraño que dos de los marinos de confianza de Estaba, no se embarcaron en esta faena; y al parecer el empresario pesquero les expresó que, posiblemente, los marinos hayan secuestrado la nave, versión que tomaron como una farsa por parte de este ciudadano para desviar la búsqueda.
En cuanto a las acciones que realizarán, los allegados de Robinson Ramón Vargas, Franci Farías, José Ángel Rojas, Carlos Cuba y José Sánchez, informaron que en Capitanía de Puerto les recomendaron acudir hasta la ZODIMAINOC para solicitar el rastreo y de no obtener respuestas se movilizarán hasta las instancias nacionales.
Blanca Sánchez