A propósito de conmemorarse 522 años del avistamiento de la península de Paraguaná, los cultores que hacen vida en este «conuco entre el mar» celebran las bondades de esta tierra humilde como su gente.
Para Luben Martínez presidente del Ateneo Rubén Ismael Padilla de Punto Fijo, esta es la cuna de muchos hombres y mujeres nobles que han sido ejemplo de progreso y productividad.
Destacó que Paraguaná tiene mucho sentido para los cultores por su ubicación y características geográficas, carga histórica, potencial de desarrollo en diferentes áreas y sobre en el ámbito cultural.
«Por ello, nosotros los cultores sentimos la necesidad de contribuir en el avance artístico cultural. Es un compromiso quedarnos en esta tierra para crecer juntos.
Martínez aseguró que en lo personal, esta es una región con la que se siente totalmente identificado, primero por haber nacido en Paraguaná y además por su formación como ateneista. En tal sentido, manifestó que este sector no descansarán hasta que la península sea valorada, reconocida y llevada al lugar que se merece.
El cuenta cuentos, actor de teatro, cine y titiritero Edgardo Morillo refirió la importancia del legado de Paraguaná por parte de los aborígenes que sembraron las semillas de lo que hoy se produce en la península y que forma parte de su historia.
«Paraguaná es una vitrina de la fuerza y constancia de grandes hombres, es la cabeza de Venezuela y por tanto es una pieza fundamental por sus incontables riquezas en suelo, industria y sobre en la pasión de su gente que se refleja en cada uno de los quehaceres artísticos que dan forma y plasman la expresión cultural».
El 09 de agosto fue decretado en el 2015 como el Día de Paraguaná, precisamente porque un 09 de agosto de 1499, Alonso de Ojeda avistó esta costa a la que denominó «conuco entre el mar». Desde el 2015 personalidades de diversos ámbitos aplauden y hacen votos porque los tres municipios que integran la península de Paraguaná sean enaltecidos y atendidos.
Blanca Sánchez