Como demonios recién salidos del infierno, un grupo de delincuentes irrumpió a la casa de restauración El Arenal del estado Mérida, donde atacaron a los cristianos evangélicos marcándoles cruces en sus cuerpos con cuchillos además de obligarlos a comerse la biblia.
El pastor Cristian Dugarte, informó que el hecho se registró específicamente en el municipio Libertador: Los antisociales golpearon a los siervos de la iglesia con objetos contundentes causándoles heridas y fracturas. Reseñó Caraota Digital.
Cuatro de las personas afectadas, fueron recluidos hasta el Instituto Autónomo Hospital Universitario de Los Andes (Iahula), dos de ellos permanecen graves.
Falcón Informativa