Venezolano perdió cuatro dedos en accidente laboral en Perú y reclama indemnización

Wilmer Guillén, un joven de 22 años de edad, natural de Puerto Cabello estado Carabobo, sufrió la amputación de cuatro dedos de su mano derecha durante un accidente laboral que le ocurrió el pasado mes de diciembre en Perú, país al que emigró y donde trabajaba sin condiciones de seguridad industrial, según reveló a medios de comunicación.

Guillén, narró que se vio obligado a salir de su país, como muchos venezolanos, por la crisis social, política y económica que vive Venezuela, pero apenas llegó al Perú perdió prácticamente su mano derecha en un accidente del que desliza «ocurrió en el clima de explotación laboral que enfrentan los que emigran al país andino».

El afectado señaló que en la frontera entre Ecuador y Perú conoció a un ciudadano peruano de nombre Santos Rojas Díaz, quien le ofreció a él y a sus amigos trabajo en una empresa de reciclaje de plástico en la localidad de Trujillo en Perú.

Guillén relató que llegaron el 13 de diciembre a Trujillo y comenzaron a trabajar el 14 de diciembre de 2020, desde las 8:00 am hasta las 8:00 pm. Le asignaron la operación de una máquina paletizadora, sin tener los conocimientos previos de cómo funcionaba.

El día 18 de diciembre (a solo 4 días de comenzar a trabajar), sufrió el accidente cuando la máquina le atrapó la mano amputándole los cuatro dedos.

Guillén aclaró que sus jefes lo trasladaron a la clínica Suarez, donde los médicos lo atendieron quirúrgicamente y le dieron la infausta noticia que sufrió la pérdida de cinco metacarpianos y parte de la palma de la mano.

Ante tal acontecimiento, el propietario de la empresa no ha querido responsabilizarse de los gastos ocasionados por tan lamentable accidente laboral, a tal punto que lo despidió de la compañía. Por tal motivo, Guillén exigió a las autoridades peruanas que lo ayuden a fin de que se haga justicia.

Wilmer Guillén aclaró que es sostén de hogar, integrado por su esposa y sus dos hijos de 4 y 3 años, por lo que exigió a la Superintendencia Nacional de Fiscalización Laboral (Sunafil), institución estatal que fiscaliza la seguridad y salud en el trabajo, que investigue a la empresa recicladora que estaría operando de manera ilegal, contraviniendo las leyes peruanas.

El denunciante extendió un llamado a las organizaciones no gubernamentales (ONG) para que los ayude en esta circunstancia, por cuanto existen muchos venezolanos que no cuentan con asistencia en la república del Perú y sufren las inclemencias de estar en un país ajeno y lejos de su tierra.

Este joven venezolano dijo con tristeza que la vida le cambió abruptamente, pues jamás pensó que algo así le podría pasar y más aún cuando necesita trabajar para levantar a su familia y poder salir adelante.

Información de El Pitazo

 

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