La venezolana Adelaida Fonseca fue deportada de Estados Unidos y, ahora, lucha por recuperar a su hijo Santiago, de 10 años, separado de ella por las autoridades migratorias antes de su partida.
La familia Fonseca residía en Lubbock, Texas, durante dos años mientras solicitaba asilo. Adelaida fue detenida a pesar de tener su petición activa. Su hijo menor quedó al cuidado de su padre y de un hermano mayor, quienes también fueron detenidos y esperan deportación.
Actualmente, Santiago se encuentra con vecinos, mientras su madre teme que pueda ser asignado a una familia sustituta, según dijo en entrevista a Univisión.
Santiago fue sometido recientemente a dos cirugías para corregir una deformidad en ambas rodillas, una de las razones por las que la familia migró a Estados Unidos. Adelaida mantiene contacto diario con su hijo, llamándolo varias veces al día, aunque no sabe cuándo podrán reunirse.
El gobierno venezolano ha denunciado la separación de niños como un acto de secuestro, mientras que algunas familias han logrado recuperar a sus hijos.
Univisión contactó al Servicio de Inmigración y Control de Aduanas de EE. UU. (ICE) sobre el caso de Santiago, pero no recibió respuesta.
EL PITAZO