Tras tres semanas en duda de si se celebraría o no un debate entre el presidente de EE.UU., Donald Trump y su rival el demócrata Joe Biden se verán finalmente las caras este jueves en Nahville Texas, con nuevas reglas impuestas como micrófonos silenciados en momentos con el fin de evitar las constantes interrupciones de su primer encuentro.
La capital de música country Nashville ya está lista para recibir el segundo y ya último debate entre los candidatos, cabe destacar que tendría que haber sido el tercer debate más el contagio por covid-19 del mandatario norteamericano y las diatribas de ambos candidatos dio pase a sólo dos.
Las principales áreas de la ciudad estarán empapeladas con anuncios del debate y la organización ha realizado ya tests de covid-19 a periodistas y voluntarios.
La Comisión de los Debates Presidenciales, estableció el nuevo protocolo de micrófonos apagados tras la polémica del debate del 29 de septiembre en Cleveland, Ohio. Dicho encuentro, estuvo marcado por las numerosas interrupciones, impidiendo que se abordaran a fondo los remas de interés para los votantes
Este debate será dividido en seis bloques, de quince minutos que comenzarán con una disertación sin interrupciones de los aspirantes los cuales dispondrán de dos minutos cada uno.
Con esto la comisión espera que los candidatos «sean respetuosos con el tiempo del otro».
David David Zarefsky, profesor de la Universidad de Northwestern experto en debates políticos sin embargo considera que eso poco puede contribuir para moderar el tono del debate.
«Creo que tendrá más o menos el mismo tono, excepto en las declaraciones del principio de los segmentos de dos minutos por parte de cada candidato, que serán ininterrumpidas. La discusión consiguiente podría ser más caótica. No estoy seguro de que Trump sea capaz de contenerse».
Con información de Unión Radio