Donald Trump, presidente de los Estados Unidos el sábado 26 de septiembre designó a la jueza conservadora Amy Coney Barrett para ocupar el puesto dejado por la fallecida magistrada demócrata Ruth Bader Ginsburg.
«Hoy es mi honor nominar para el Tribunal Supremo a una de las mentes legales más brillantes de nuestro país», aseveró Trump ante la prensa desde la Casa Blanca.
Conservadora y pro vida, Coney fue nominada por Trump y de llegar al máximo tribunal sería la integrante más joven en ser parte de uno de los nueve puestos de magistrados con sólo 48 años .
Con información de La Verdad