Durante esta semana de flexibilización, el servicio de transporte público en Punto Fijo ha mermado, y aunque varios usuarios argumentan que no hay suficientes unidades, hay quienes señalan que esto es consecuencia de la implementación del plan Pico y Placa en la distribución de combustible.
Apretados, y pegados unos a otros, es como se evidencia el flujo de pasajeros en los pasillos de las busetas que cubren las diferentes rutas del municipio Carirubana, y aunque la normativa establece que no se pueden llevar personas de pie, la realidad es todo lo contrario.
Cabe destacar, que en algunas paradas de transporte público, se colocaron oficiales de la Reserva Activa para contrarrestar está situación, pero pareciera que su función no hace efecto.
En días anteriores, la Policía Municipal de Carirubana, llevó a cabo una serie de operativos en los que se retuvo a varias unidades colectivas, cuyos conductores violaron el decreto de prevención al COVID-19 pero ahora se repite la historia, y esta vez con mayor efecto.
Emerson Martínez