La flota de busetas que operaba en la península de Paraguaná ha disminuido considerablemente debido al poco litraje de gasolina que otorgan al sector transporte, a través del subsidio dispuesto por el Gobierno nacional.
Los representantes de las líneas que hacen vida en el municipio Carirubana, expresaron que la escasez de combustible afecta directamente el servicio que se presta en las diferentes rutas de la localidad.
Agregaron que cada vez hay menos busetas y minivans operativas, mientras que los carritos por puestos han desaparecido en su totalidad de las paradas.
Jesús Torrealb, presidente de la línea 25 de julio, que cubre las rutas Punta Cardón y Maravén, explicó que de 23 vehículos inscritos, a menos del 10% se le suministra combustible de acuerdo al listado establecido por el Sindicato y la ZODI, en el cual se distribuye el carburante interdiario a los carros de las 10 líneas paraguaneras.
«Esto quiere decir, que aquella unidad que echa combustible hoy, ya no vuelve a echar hasta que se cumpla con toda la lista, lo que podría llegar a tardar de uno a dos meses».
Carlos Zavala, dijo que se hace cuesta arriba prestar el servicio de transporte público a la colectividad, cuando se pierde un día completo para poder obtener el litraje que apenas y alcanza para unos tres o cuatro viajes. «Es por eso que las paradas se mantienen repletas de personas, porque al no estar circulando suficientes busetas, se disminuye la atención al público».
Por su parte, José Díaz hizo un llamado a las autoridades para que se haga una distribución equitativa y justa del combustible, debido a que el ciudadano común es el último eslabón en la cadena de problemas que acarrea la escasez del carburante.
Aseguró que este sector se encuentra en emergencia, por lo que están tratando de acordar una asamblea general de transportistas falconianos.
Blanca Sánchez