La administración del presidente de los Estados Unidos Donald Trump cada día es más agresiva en sus políticas en lo que a China respecta. El gobierno norteamericano ha orillado a otros países a rechazar a la gigante compañía de telecomunicaciones china Huawei apoyando a sus rivales directos.

El presidente Trump en gran parte de su campaña política para la reelección que se dará en noviembre, centra su campaña en China y en la combatividad constante con el gigante asiático.
Sin embargo, a China con el lado demócrata tampoco le iría mejor, el candidato demócrata Joe Biden más bien ha declarado en distintas oportunidades que Trump ha sido en sus políticas muy «blando» con respecto a China.
Aunado a esto, está la respuesta norteamericana ante la situación de Hong Kong, destacando tajantemente debido a los masivos encarcelamientos suscitados en los últimos meses.
La tensión escalonada converge en un enfrentamiento no solo de ideologías sino de estrategias brillantemente planteadas de lado y lado que podrían cambiar al mundo.