Serguéi Lavrov ministro de Asuntos Exteriores ruso, aseveró que, a partir de hoy la reforma constitucional propuesta por el presidente bielorruso Alexandr Lukashenko se abre un espacio para el diálogo.
«El presidente de Bielorrusia propuso una reforma constitucional. Creemos que esta es la forma en que se puede organizar el diálogo con la sociedad civil», especificó Lavrov.
Según Lavrov, en Bielorrusia deben participar dentro de la reforma constitucional, representantes de la sociedad civil.
«Creo que ellos mismos deberían estar interesados (en participar) si quieren salir de esta crisis como un país fortalecido, y no agravar las contradicciones», expuso el jefe de la diplomacia rusa.
Lavrov aseguró que desde Lituania donde está exiliada la opositora Svetlana Tijanóvskaya, se está intentando influir en la situación del país. Asimismo, advierte que, los lituanos «han rebasado todos los límites de la decencia», añadiendo que Tijanóvskaya trabaja bajo métodos antidemocráticos socavando la soberanía de Bielorrusia.
Con respecto a la Unión Europea, calificó de «inadmisibles» los intentos de la misma y de Occidente al «erigirse en jueces» tratando de condenar en forma de «sanciones y otras amaenazas».
«Estamos convencidos de que el pueblo bielorruso tiene todas las posibilidades de resolver por sí mismo este problema», especificó con respecto al enfrentamiento entre Lukashenko y gran parte de la sociedad bielorrusa, donde se protesta desde ya hace más de tres semanas, tras las elecciones del 9 de agosto donde Lukashenko salió victorioso.
Por último Valdimir Putin presidente de Rusia, destacó que, a petición de su homólogo bielorruso se ha creado un contingente policial para ser enviado al país, si llegase el caso de que la situación se descontrole.
Con información de Unión Radio