En los últimos cuatro años han aumentado los casos discriminación y xenofobia contra migrantes venezolanos radicados en Colombia, Ecuador y Perú.
Los nativos les atribuyen un impacto negativo en el ámbito laboral y los asocian con la pobreza, reveló el más reciente informe de la ONG Oxfam.
La investigación, titulada Entre la empatía y el rechazo: percepciones sobre la migración venezolana en Colombia, Perú y Ecuador, evidencia que en estos tres países “predomina una percepción negativa sobre las personas migrantes venezolanas”.
A través de encuestas y reuniones con grupos focales, entre enero y agosto de 2023, Oxfam determinó que 7 de cada 10 personas entrevistadas en Ecuador, Perú y Colombia consideran que la inmigración “hace bajar los salarios y empeora las condiciones laborales para muchos trabajadores del país”.
Mientras que solo 1 de cada 10 personas encuestadas considera que la migración es positiva para la economía y el crecimiento del país. “Persiste la idea de que la culpa es del migrante, liberando de responsabilidad a los empleadores o a las legislaciones migratorias y laborales”, se lee en el documento.
En ese sentido, 8 de cada 10 encuestados opinan que los venezolanos deberían regresar a su país una vez mejore la situación económica, en lugar de establecerse en esos territorios, pues persiste el desconocimiento del impacto económico que puede generar la migración bien focalizada.
“No sé si decir que la población ecuatoriana es algo xenófoba, pero si
vemos un venezolano decimos que es ‘chamo’ y le empezamos a molestar, además de otras cosas que no voy a decir, cosas como ‘regresate a tu país, socialista’ ”, declaró a Oxfam un participante de un grupo focal en Ecuador.
No se trata de xenofobia, sino de aporofobia
Uno de los datos más reveladores reflejados en el informe fue que casi la mitad de las personas encuestadas en los países de estudio admitió que el rechazo hacia los migrantes venezolanos no se encuentra relacionado con su condición de extranjeros (xenofobia), sino con la pobreza (aporofobia).
“En los tres países encuestados se admite que el rechazo hacia las personas migrantes está más asociado con su pobreza (aporofobia) que con su condición extranjera: en Colombia así lo refirió 51.8% de los entrevistados; en Ecuador, 44.7%; y en Perú, 45.4%”, indica el estudio.
Asimismo, se asocia a la migración con el aumento de la delincuencia y de las prácticas de mendicidad. 7 de cada 10 personas encuestadas consideran que la migración “hace subir la delincuencia y la inseguridad” y señalan que la delincuencia es una “característica” del migrante.
«Muchos dicen que son atrevidos, que no saben ni mendigar, que son ladrones, que sólo vienen a robar y a quitar el trabajo de los ecuatorianos, el trabajo que les pertenece y les quitan», manifestó un ciudadano ecuatoriano citado por Oxfam.
El Pitazo