La decisión de Argentina de apoyar el informe sobre Venezuela elaborado por la Alta Comisionada de las Naciones Unidas, Michelle Bachelet, que denuncia violaciones a los derechos humanos, ha generado tensiones en el seno del Gobierno de Alberto Fernández, por la disconformidad de miembros de la facción kirchnerista con ese «giro» en la política exterior.
La polémica se encendió cuando, en un comunicado emitido este martes, la Cancillería expresaba que, en la reunión del Consejo de Derechos Humanos de la ONU, votaría a favor del trabajo realizado por Bachelet, e instaba al Gobierno de Nicolás Maduro a «implementar íntegramente» las recomendaciones de sus informes y a apoyar investigaciones «imparciales y transparentes» sobre las «alegaciones de violaciones a los derechos humanos».
Este hecho fue definido como un «lamentable giro» de la política exterior de Argentina por Alicia Castro, exembajadora en Venezuela y el Reino Unido durante los Gobiernos de Néstor Kirchner (2003-2007) y Cristina Fernández (2007-2015), que es la actual vicepresidenta del país y líder del sector kirchnerista dentro del peronista Frente de Todos.
Se conoció que Castro, que había sido propuesta por el Gobierno de Fernández para ser embajadora en Rusia, decidió presentar su renuncia a ese cargo por no estar de acuerdo con la actual política de relaciones exteriores.
Durante los Gobiernos de los Kirchner, en los que Alberto Fernández jefe de Gabinete de ministros, Argentina mantuvo una estrecha relación con la Venezuela chavista, aunque el conservador Mauricio Macri (2015-2019) se alzó como uno de los adalides contra Maduro en el Grupo de Lima.
El comunicado difundido especificaba que el presidente «dio instrucciones» a la Cancillería sobre la posición a fijar por la representación argentina en Ginebra ante los proyectos en relación con la situación en Venezuela que se iban a tratarán en la reunión del Consejo de Derechos Humanos de las Naciones Unidas.
«El diálogo y la cooperación con las autoridades, las respuestas eficaces a las exhortaciones manifestadas en los diferentes informes, sumados a los mecanismos de protección esenciales, son fundamentales para revertir la actual situación en derechos humanos en Venezuela», destacaba el texto.
No obstante, se hacía hincapié en que Fernández sostuvo «una vez más» que deben condenarse los bloqueos y las sanciones.
Información de EFE/UR