Entre un millón ochocientos y 3 millones 800mil bolívares, oscilan los precios de los desayunos en Venezuela, el dólar paralelo pasó no baja de los 300mil bolívares, y el billete de 50mil es el de mayor en el cono monetario venezolano, el cual solo te alcanza para pagar dos pasajes en rutas urbanas o cortas.
Es una devaluacón que va sola en la punta, según los pronósticos de diferentes economistas del país, entre ellos Guillermo Arcay, quien en una entrevista con el diario La Verdad resume la situación actual en una frase: «La gente pasó de reirse de Venezuela por ser un país con muchos ceros en sus billetes a ser un país donde, simplemente, no hay billetes».
Sencillamente, ya no se emiten billetes cada vez de más alta denominación con ese fin folclórico de sumar ceros, las cantidades en bolívares que tienen los venezolanos en sus cuentas crecen mientras mengua su valor.
«Los saldos monetarios reales que tienen los venezolanos en sus cuentas son tan pequeños que la gente tiene menos de un día de consumo en bolívares en su cuenta», explica Arcay.
Se trata de cantidades pequeñas si se calculan en moneda extranjera, pero si un venezolano decide cambiar 20 dólares para hacer algún tipo de compra se encontrará con seis millones de bolívares en su cuenta, una fugaz sensación de riqueza.
Falcón Informativa