Este jueves el Ministerio de Justicia de Grecia dio permiso para que una extrabajadora de la embajada vevenezolana en Atenas se lleve material del edificio de esa representación como manera de compensar su despido luego de haber denunciado un caso de abuso sexual.
Una mujer griega que trabajó como cocinera en la embajada venezolana entre octubre de 2012 y 2013, que fue cuando denuncia al entonces embajador de la República Bolivariana Franklin Ramón González, de abusar sexualmente de ella en distintas ocasiones además de acosar de manera verbal a ella y a otras compañeras de trabajo.
El Ministerio de Justicia dictaminó que los objetos que se lleve no deben ser impedidos en el correcto funcionamiento de la Embajada.
Por otra parte el gobierno de la conservadora Nueva Democracia alega que la embajada no ha pagado la indemnización que le corresponde por su despido.
Además el partido acusa al partido Syriza de “hacer cualquier cosa por encubrir el caso y de llamar al secretismo “madurez política”.
Esto debido a una carta que fue enviada en marzo del 2012 por el dirigente político Alexis Tsipras al presidente Maduro en donde señalaba que de hacerse público “lo aprovecharían para dañar a la izquierda, tanto en Venezuela como en Grecia”.
“Quería llamar tu atención sobre un tema delicado del que espero tu contribución y actuación para solucionarlo de la mejor manera; se trata del problema que ya conoces con el nuevo embajador en Atenas. Hasta ahora el personal de la embajada ha demostrado madurez política y no tomará medidas en Grecia, algo que haría público el problema”
Por su parte el presidente Maduro, respondió en su momento llamando al embajador de Caracas quien estuvo por un tiempo en Grecia hasta oficialmente regresar al país.
Medios griegos han divulgado la presunta carta enviada por la antigua empleada al presidente venezolano en el que expone el comportamiento de González provocando que ella y sus otras compañeras presentaran “un estrés negativo y prolongado con el resultado de pánico, síntomas depresivos, miedo, inseguridad, desesperación, crisis de llanto, irritabilidad”, entre otros.
Con información de El Nacional/ACD