Varios meses sin recibir agua potable tiene la población que permanece recluida en la sala de retención preventiva de la Zona Policial 5 de Polifalcón en Punto Fijo.
La problemática fue denunciada por familiares de los detenidos quienes, la mañana de este jueves, se apostaron a las afueras de la sede policial con pancartas en manos, reclamando la dotación del vital líquido.
Las abogadas Lizeth Acosta y Esther Chirinos, acompañaron a las personas que exigen el respeto a los derechos humanos de los procesados, y señalaron que existe preocupación por la salud de los hombres y mujeres que se encuentran detrás de las rejas del recinto policial, ubicado en la urbanización Jorge Hernández.
«Si bien es cierto que este problema está presente en toda la península, la preocupación en esa comandancia se agrava por el hacinamiento, las enfermedades existentes y la imposibilidad de cubrir las necesidades básicas como; aseo personal, ingerir el vital líquido, preparar alimentos, entre otras. En esta situación de pandemia, donde constantemente se deben estar aseando las manos, se torna alarmante el panorama dentro los calabozos de Polifalcón», aseguraron las representantes legales de los privados de libertad.
Los denunciantes aseguraron que los funcionarios policiales hacen lo humanamente posible para que los camiones cisternas lleven agua a la Zona 5, pero cada vez se les hace más difícil esa tarea.
Saben que la situación de contaminación en la sala de retención no se debe tomar a la ligera y, por tanto, esperan que las autoridades encargadas del servicio de agua potable por tubería, presten la atención y colaboración a solventar el problema y así evitar que se propaguen enfermedades por los múltiples focos de infección en la Zona 5, donde ya existe hacinamiento carcelario.
Blanca Sánchez