Justin Turner, figura de los Dodgers de Los Ángeles, tuvo que abandonar el juego de la Serie Mundial por dar positivo en una prueba de coronavirus, pero luego regresó a la cancha para festejar el título junto a sus compañeros.
El pasado martes 27-O, los Dodgers retiraron al tercera base del campo al ser informados del resultado positivo del examen, por lo que no pudieron contar con él en la recta final del triunfo ante los Rays de Tampa Bay (3-1) que le dio el campeonato al equipo angelino.
Turner celebró con su esposa usando mascarilla, pero luego se la quitó.
Esta fue la primera prueba positiva de covid-19 en las Grandes Ligas (MLB) desde que los playoffs fueron ubicados en sedes «burbuja» como la de Arlington (Texas), donde se disputó la Serie Mundial. Durante la temporada regular, que comenzó con cuatro meses de retraso por la pandemia, hubo numerosos contagios de jugadores.
«Es una noche agridulce para nosotros (…)», dijo el comisionado de la MLB, Rob Manfred, al final del juego.
«Obviamente estamos preocupados cuando alguno de nuestros jugadores da positivo. Supimos durante el juego que Justin era positivo. Fue aislado inmediatamente para evitar que se propagara», afirmó.
«Es un final desafortunado para esta increíble serie», señaló, por su parte, el presidente de los Dodgers, Andrires Friedman.
El equipo probablemente será penalizado por permitir que Turner regresara al campo, y MLB también querrá enviar un mensaje para el próximo año, con estrictos protocolos de covid que probablemente estén vigentes cuando se presenten a los entrenamientos de primavera.
Con información de Panorama