La venezolana Leidybeth Santos suplicó a las autoridades estadounidenses que le permitan regresar a su país. Santos se encuentra detenida en el Centro de Detención Stewart de ICE, ubicado en Lumpkin, Georgia.
La joven, quien ingresó a Estados Unidos tras cruzar la selva del Darién, fue detenida bajo las actuales políticas migratorias. Tras serle dictada una orden de deportación, ha manifestado su deseo de que el proceso sea agilizado. Alegó un severo deterioro de su salud mental.
En un audio al que tuvo acceso Univisión, Santos afirmó que ya no soporta la situación del encierro y que su única voluntad es volver a Venezuela para reunirse con su familia.
“Llevo tres meses y una semana ya. Me dieron orden de deportación y yo les digo que me quiero ir, pero sigo acá, nada que me sacan. Mentalmente estoy agotada, en verdad yo estoy muy mal acá”, dice con desesperación.
El caso de Santos es uno de los miles de procesos migratorios que enfrentan los venezolanos que llegaron al país en busca de mejores condiciones de vida, pero que ahora se encuentran bajo un esquema de persecución y detención en el contexto de las políticas impulsadas por la administración de Donald Trump.
El Centro de Detención Stewart, lugar donde se encuentra la venezolana, es una instalación operada por la empresa privada CoreCivic para el Servicio de Control de Inmigración y Aduanas (ICE), y se ubica al suroeste de Atlanta.
La familia de Leidybeth Santos ha expresado preocupación por el estado psicológico de la detenida y exige a las autoridades de ICE que ejecuten el proceso de deportación para poner fin a la prolongada detención.
“Cuando habla conmigo y con su mamá es que nos dice que tiene depresión, que hay días que no come, que ha bajado mucho de peso”, explicó la pareja de la joven, quien además denunció que la someten a castigos y le quitan el acceso al ‘Commissary’; la tienda donde puede comprar comida en la cárcel.
La madre de Santos también hizo un llamado a las autoridades estadounidenses para que le permitan a su hija volver a casa.
“Se los ruego, soy una madre desesperada. Denle la libertada mi hija”, dijo también la madre de la venezolana.
EL PITAZO