Los educadores en el estado Lara han manifestado que han tomado una decisión que no tiene vuelta atrás: no se incorporarán a las clases. Frank Andrade, Secretario General del Colegio de Profesores de Venezuela, puntualizó un compendio de razones para determinar del porque no acudirán al llamado de reincorporarse a las clases.
Según Andrade, no existen las condiciones salariales, la existente impracticabilidad de la modalidad a distancia, infraestructura deteriorada de las instituciones educativas, falta de material para aplicar la bioseguridad y carencias en cuanto a transporte, son algunas de las razones que enumeró.
El promedio de ingresos de un docente es de 5 $ mensuales, considerado por Andrade como insuficente e inaplicable para la realidad que se vive en el país. Aunado a esto, agrega que el sistema a distancia es impracticable ya que los planteles no poseen los equipos tecnológicos indispensables, ni a los educadores se les ha suministrado computadores o teléfonos inteligentes, sin contar que, el 34 porciento de la población no cuenta con internet. de igual forma, muchos padres o representantes no tienen los recursos para adquirir equipos tecnológicos indispensables, además, no se puede garantizar el servicio de electricidad durante los horarios de clases establecidos.
Por su parte, Orlando Herrera máximo dirigente del Sindicato Unitario del Magisterio del estado Lara (Sumalara), dijo que la infraestructura de los planteles es «deplorable», y en su gran mayoría estan en estado «insalubre» lo que impide la posibilidad de clases presenciales, mientras que la falta de agua y equipos de bioseguridad imposibilita la protección ante la covid-19. Finalmente, la disminución en la distribución de combustible ha mermado considerablemente el servicio de transporte público, lo que afecta directamente a los docentes que viven en las afueras de la ciudad.
Con información de El impulso