El pasado jueves 1 de octubre, la reina Isabel de Reino Unido tomó la decisión de posponer todas las actividades que se llevarían a cabo este año en el Palacio de Buckingham y el Castillo de Windsor, debido a la pandemia del coronavirus.
El Palacio de Buckingham, a través de la página web informó que “se analizaron una variedad de posibilidades para ver si era posible que las investiduras se llevaran a cabo de manera segura de acuerdo con las recomendaciones”, esto en relación con el protocolo que se lleva a cabo cuando un miembro de la familia real entrega a alguien un reconocimiento en persona.
“Lamentablemente, debido a la gran cantidad de invitados y beneficiarios que asisten, no fue posible encontrar una manera de celebrar estos eventos de manera segura en las actuales circunstancias”, señaló.
Cabe destacar, que la reina había programado retornar al Castillo de Windsor, al oeste de Londres, y solo utilizar el Palacio de Buckingham para audiencias y compromisos pequeños.
Con información de Panorama