Coro y su Puerto fue inscrito en la lista del Patrimonio Mundial por la Unesco el 9 de diciembre de 1993 en reconocimiento al centro histórico preservado que combina los estilos holandés y español logrados con técnicos originarios de los indígenas. El sitio se compone de dos zonas urbanas que están ubicadas en dos municipios: parte de la zona monumental de la ciudad de Coro en el municipio Miranda, y el área histórica de su puerto, La Vela, en el municipio Colina.
La declaratoria se efectuó en Cartagena de Indias, Colombia, y se hizo según los criterios IV y V de la convención que rige el Patrimonio Mundial, que establecen que el bien declarado ofrece un ejemplo eminente de un tipo de construcción o de un conjunto arquitectural que ilustra un período histórico significativo y un ejemplo eminente de lugar tradicional de habitación humana, representativo de una cultura y vulnerable ante el efecto de mutaciones irreversibles.
A 30 años de cumplirse la declaratoria, varios han sido los esfuerzos por mantener y conservar esta zona, pero a pesar de ello, en el 2005 fue incluido en el inventario de bienes culturales en peligro, lista de la que a la fecha no ha podido salir.
El gobierno regional en el año 2021, realizó importantes trabajos de recuperación y remozamiento del Centro Histórico de Coro, para lo que sería la celebración del Bicentenario de la incorporación de la provincia de Coro a la Independencia, pero a pesar de esto, la poligonal Unesco sigue adoleciendo de acciones importantes para salir de la lista en peligro, entre ellas, la relacionada a los drenajes dentro de dicha área.
Otro punto no menos importante, es el referido a la dinamización, mucho se ha hablado de este tema a lo largo de los años, pero más allá de actividades efímeras y puntuales, falta un «empuje» entre todos los actores públicos y privados, que vean a la Zona Patrimonial como una puerta para el turismo y el comercio, algo que trasciende de arreglar una fachada.
El Centro Histórico de Coro y el puerto de La Vela siguen esperando mayor compromiso para su conservación, trascendencia en el tiempo y que cambie la percepción de ser mucho más que un montón de viejas casonas coloniales.
FI