Las calles de Minsk estaban abarrotadas con el propósito de exigirle al presidente Alexandre Lukashenko quien fue reelegido hace una semana su dimisión, no obstante, el mandatario hizo la vista a otro lado.
Entre gritos y consignas donde el ¡Vete! fue el unísono sonido, los manifestantes caminaban por la avenida de la Independencia. Secalcula que alrededor de 100 mil manifestantes se hicieron presente en las calles, según el medio de comunicación independiente Tut.by consideró que en la historia de Bielorrusia no habia una concetración más multitudinaria desde la independencia del país en 1991.
Entre banderas y flores con los colores de la bandera exigían al mandatario su inmediata renuncia.
Por su parte la líder opositora Svetlana Tijanóvskaya también fue la rival de Lukashenko continua exiliada en Lituania, ha sido la artífice de esta movilización que no fué solo en la capital sino que se extendió en otras ciudades, como desconocimiento de los resultados electorales de hace una semana.
Por otro lado Lukashenko, quien se encuentra en una encrucijada apareció de sorpresa en la Plaza Independencia donde unos 10 mil participantes se encontraban concentrados.
«Queridos amigos, os he llamado aquí no para que me defendáis sino para que, por primera vez en un cuarto de siglo, defendáis vuestro país y su independencia», expresó el mandatario.
El jefe de estado denuncia que las protestas opositoras, se dan con el proposito de organizar nuevas eleciones deslegitimando las hehas el 9 de agosto donde se le acusa de fraude. Asimismo, Lukashenko también denuncia que lo que la oposición busca es un gobierno desde el extranjero.
El mandatario recien elegido se dirigió ante los maifestantes opositores, calificandolos de borregos y de ser controlados por el extranjero. Cabe destacar que los medios de comunicación bielorrusa , investigadores, hombres de negocios, diplomáticos y políticos se unieron a la causa opositora.
Aunado, a esto los manifestantes exigen la liberación de los presos políticos, en este sentido las manifestaciones han generado más de 6700 heridos y dos fallecidos. Del cual, Yuri Karaev ministro del Interior admitio que el manifestante pudo haber perecido debido a un «arma no letal».
Para finalizar, Lukashenko con el proposito de mantener la seguridad de Bielorrusia, ve posible la ayuda ofrecida por el presidente de Rusia Vladimir Putin. La Unión Europea, estableció nuevas sanciones contra los bielorrusos responsables de los supuestos fraudes electorales además de la represión.
Con Información de El Universal.