Los recientes sucesos vinculados con los inmigrantes venezolanos que iban con destino a Trinidad y Tobago ha acarreado que especialistas en la materia consideren condenables desde el aspecto jurídico internacional y humano.
Claudia Vargas Rivas profesora de la Universidad Simón Bolívar y especialista en temas relacionados con la migración destacó que, las autoridades trinitenses han tenido un comportamiento «reiterado» hacia los venezolanos.
Resaltó que la isla no cumple con los reglamentos internacionales de la Convención de 1951.
«Desde el punto de vista jurídico ya debería tener una sanción por parte de organismos internacionales y por la Convención Internacional de Derechos del niño».
Hizo referencia a los dos peñeroros perdidos en mayo 2019, los mismos, partieron desde Sucre hacia la isla caribeña, con 16 menores de edad deportados y posteriormente regresados a la isla el pasado 20 de noviembre.
«Tenemos que ser vigilantes como sociedad civil y como venezolanos de que la legislación de Trinidad y Tobago acusa a las personas que entran de manera irregular (…). Son tratados como criminales, incluyendo a los niños»,expresó.
Considera, que las autoridades de la isla deben tener presente la «crisi humniataria que viven los ciudadanos venezolanos». Entre tanto, también estima que los venezolanos deben «visibilizar aún más la situación».
Por otro lado el sociólogo Tomás Páez indicó que la complejidad del conflicto necesita que se realicen denuncias políticas activas que generern el freno de la situación.
Destacó que la relación entre ambos gobiernos puede facilitar un diálogo para atender la situación. Estima que, en medida que el modelo político del país se mantenga será «imposible» frenar la diáspora ya que las personas continuarán buscando mejores condiciones de vida.
Para Páez la autoridades desconocen sobre el número que representa la migración venezolana que estima en 20% de la población nacional.
Con información de Unión Radio