La contaminación es el deterioro de las condiciones y elementos del ambiente que se origina por la presencia de elementos contaminantes en el agua, los suelos y la atmósfera, generados por el hombre en su gran mayoría.
La disposición incorrecta de los desechos sólidos, excretas y productos tóxicos, aunado a las fábricas e industrias, incendios, hábitos tabáquicos, vehículos automotores, artefactos domésticos, maquinarias, herramientas y mucho más, generan daños irreversibles en el medio ambiente produciendo enfermedades en los seres humanos, animales y todos los seres vivos que coexisten en los distintos ecosistemas.
La contaminación del aire se produce por la mezcla de partículas sólidas y gases en el aire alterando la proporción natural de este elemento que todos respiramos.
Muchos de los elementos (por no decir todos) que contaminan el aire, resultan tóxicos para los seres humanos, generando afectos adversos sobre sus bienes materiales, animales y plantas.
- Efectos nocivos para la salud respiratoria
La Agencia de Protección Ambiental de Estados Unidos ha determinado en el Índice de Calidad del Aire, que los agentes contaminantes inciden directamente en la función pulmonar y aumento en las estadísticas de ataques cardíacos produciendo graves afecciones respiratorias y enfermedades mortales como el cáncer de pulmón.
Sin duda, esto significa un deterioro en la salud física y mental de las personas, ya que el padecimiento de enfermedades respiratorias crónicas repercute en la capacidad respiratoria de las personas y los niveles de oxígeno en la sangre.
Esto deriva en un empobreciendo de la capacidad intelectual, evidenciada por la disminución de la memoria, problemas para coordinar y generar ideas, así como una disminución también del rendimiento físico.
- Daños irreversibles en la piel

Se ha demostrado que la contaminación del aire incidió en el aumento de cáncer de piel en los últimos años, especialmente en las regiones donde se está reducida la capa de ozono, lo que permite el acceso directo de los rayos ultravioletas con mayor intensidad en la Tierra, aumentando los daños por el sol en la piel de las personas.
- Efecto smog
Traducido al español como efecto boina, este fenómeno producido por el aire contaminado genera una inversión en la temperatura del planeta, es decir que las altas presiones crean una barrera y el aire frío se queda atrapado en las capas bajas, mientras que la capa superior está a altas temperaturas.
El coctel alérgico que se forma con el efecto smog está compuesto de polen y gases tóxicos aumentando a gran escala el número de personas alérgicas que desarrollan irritación en los tejidos pulmonares por la inhalación de estos agentes contaminantes.
- Daños en los campos
La contaminación del aire afecta directamente la agricultura porque las plantas desarrollan una alta sensibilidad a los agentes contaminantes que flotan en el aire que deteriora la calidad de los cultivos.
Irónicamente, la agricultura y la ganadería aportan el 40% de gases de amoniaco que contaminan el aire. Dichas emisiones son causadas por la ganadería, fertilizantes y la deforestación indiscriminada.
- Deterioro de los materiales
La combinación de los gases tóxicos que cada día desmejoran la calidad del aire que respiramos afecta al mismo tiempo los materiales utilizados en la construcción y otras superficies, disminuyendo la resistencia de los mismos.
- Sensibilidad química múltiple
En los acondicionadores de aire, solventes de limpieza, refrigeradores domésticos e industriales y aerosoles, se usan de forma indiscriminada los clorofluorocarbonos.
Estos generan una degradación ambiental porque disminuyen la capa de ozono desarrollando enfermedades en el individuo que afectan la calidad de vida en la familia y sociedad, dando lugar a nuevos procesos infecciosos difíciles de diagnosticar y tratar.
- Extinción de especies animales
La contaminación del aire genera alteraciones en el equilibrio de los ecosistemas produciendo una variación en el número de especies de flora y fauna, aumentando unas especies y disminuyendo radicalmente otras, alterando así el equilibrio delicado de la naturaleza.
- Mala calidad del aire en los espacios cerrados
Numerosos agentes contaminantes del aire presentes en la atmósfera pueden contaminar, de igual forma, el ambiente intradomiciliario, es decir, el aire que respiramos dentro de nuestros hogares.
Aunque la calidad del aire atmosférico se divide de forma equitativa entre los miembros de la comunidad, la contaminación del aire intradomiciliario depende en gran parte del nivel socioeconómico de la familia y los hábitos que estos posean.
Si entre los miembros de la familia hay fumadores activos que fuman dentro de la casa, la calidad del aire será bastante deficiente; asimismo, actividades como la combustión de kerosene, gas propano, entre otros, puede causar diferentes efectos en la salud de los miembros de la familia.
¿Qué produce la contaminación?

Los principales contaminantes atmosféricos se dividen en gases tóxicos y partículas sólidas. En el primer grupo se encuentra el monóxido de carbono producido por la combustión de la gasolina en los vehículos automotores. El sulfuro y óxido de nitrógeno generados por la combustión del carbón, el petróleo y de otros combustibles.
El humo producido por la quema indiscriminada de los desechos sólidos, la basura y el consumo de cigarrillos son otros de los gases tóxicos que alteran la composición del aire, al igual que los compuestos de plomo que se desprenden de la gasolina, la utilización en la fabricación de baterías y la industria telefónica.
Los vapores de mercurio, empleados en la elaboración de las lámparas fluorescentes, y el cadmio cuyos gases se desprenden de la fabricación de cauchos, pinturas y baterías, son gases altamente tóxicos que a diario se encuentran en la atmósfera, especialmente de zonas industriales donde la calidad del aire es cada vez más deficiente.
Con información de Lifeder
