Seguro que muchos has escuchado a alguien “predecir” que el tiempo va a cambiar. Personas que anticipan cambios de tiempo con síntomas leves como jaquecas o dolores articulares. Esta perceptibilidad es una característica repartida de forma muy irregular en la población. En general, las personas que sufren enfermedades relacionadas con el sistema circulatorio o respiratorio son más propensas a ser meteorosensibles. Algunos estudios médicos indican que sí existe una relación entre esas “sensaciones” y el pronóstico del tiempo.
¿Qué fenómenos meteorológicos afectan más?
El pronóstico del tiempo no solo nos influye a la hora de irnos de vacaciones. Si el bienestar emocional depende de lo que nos rodea (como familia, trabajo…), la temperatura, el viento o la horas de sol también pueden tener efecto en nosotros. Aunque no todos los cuerpos reaccionen igual.
- Viento y Humedad
A nivel físico y psíquico nos afectan en gran medida. Las personas con problemas de huesos suelen ser muy sensibles. Y ante grandes rachas de viento, puede haber mayor grado de ansiedad. Sobre todo ocurre en mujeres, porque tienen más sensibilidad en general.
- Lluvia
En general la lluvia moderada nos aporta sensación de tranquilidad y calma.
- Golpes de calor
Producen cambios notables. Se ha estudiado incluso que nos volvemos más agresivos. Los golpes de calor inspiran violencia, según algunos estudios médicos.
¿Cómo nos influye el clima a nivel físico?
El clima puede afectar a diversas partes del cuerpo de forma clara. Por ejemplo, el caso de un fenómeno meteorológico concreto: el viento.
- La Piel
Ante dos situaciones con la misma temperatura, tendremos mucho más frío el día que haya más viento. La sensación térmica es menor y nuestro cuerpo lo nota.
- Huesos
Si esa sensación térmica es menor y sentimos más frío, eso puede afectar a las personas con problemas en las articulaciones.
- Ojos
Si hay rachas fuertes de viento y los ojos no están protegidos se nos pueden meter partículas indeseadas y afectar a la visión.
- Golpes
Quizás esto es más evidente, pero también es un factor a tener en cuenta: el viento nos puede desplazar y nos puede dificultar el caminar. Con vientos del 90 km/hora podemos tener fracturas si nos caemos.
Con información de Rtve