Este 17 de febrero se dio inicio a la Cuaresma con la celebración del miércoles de Cenizas, en medio de la pandemia, por lo que la Conferencia Episcopal Venezolana giró instrucciones para evitar el contacto directo entre los sacerdotes y la feligresía.
Es así como se cambió la forma de imponer las cenizas sobre los ciudadanos, en una leve lluvia del polvo negruzco, que significa la humildad en el inicio y fin del ser humano.
La celebración litúrgica en Punto Fijo fue llevada por monseñor Carlos Alfredo Cabeza, máximo vocero de la Diócesis de Paraguaná, quien en mensaje recordó que este es el comienzo de los 40 días de Cuaresma en los que la Iglesia católica convoca a los fieles s prepararse para la pasión y muerte de Jesucristo.
En la homilía se extremaron las medidas de bioseguridad, el aforo de 40% de asistencia a la catedral y el distanciamiento social.
Blanca Sánchez