El canciller Jorge Arreza acusó el gobierno de España de violar la Convención de Viena por respaldar “la fuga de Leopoldo López”.
“Venezuela considera que la práctica antidiplomática y hostil del Estado de España, en claro desapego a los principios más elementales del derecho internacional, dejará una mancha profunda e indeleble que será objeto de estudio”
Recalcó que “cumplirán con su obligación de realizar investigaciones para establecer responsabilidades y sanciones por los delitos cometidos”.
El ministro de Relaciones Exteriores responsabilizó a Jesús Silva de proteger a López “bajo una figura inexistente y antijurídica”.
Información de 2001