Alejandro Sanz estuvo el pasado domingo 20 de septiembre en el Festival de San Sebastián como compositor e intérprete de la canción El verano que vivimos de la película homónima, una experiencia nueva que ha disfrutado muchísimo y que estaría dispuesto a llevar más lejos, tal vez, dijo a Efe, hasta hacer películas si recibe una «buena propuesta».
«¿Por qué no?», ha comentado entre risas el cantante y autor, que ha vendido más de 25 millones de discos en el mundo y ha ganado 23 Grammy Latinos y cuatro Grammy estadounidenses.
«Las cosas hay que probarlas todas en la vida, cuando llegue el momento adecuado y si alguien te ofrece algo que esté bien…Yo no voy a ir persiguiendo a nadie para que me meta en una película, pero….», comenta, achinando los ojos en una sonrisa para, acto seguido, lanzar jabón a «todos» los cineastas españoles.
«Creo que el nivel de directores y de actores y del cine que se hace en España es muy bueno, realmente, trabajar con cualquiera de ellos que tenga una buena idea sería para mí un placer».
Y mientras ese momento llega, Sanz se acaba de bautizar en la banda sonora de la película de Carlos Sedes, El verano que vivimos, -presentada este domingo en una proyección especial en San Sebastián- como autor e intérprete de una canción hecha por encargo y que llegó a su puerta «a través de un amigo».
En «San Sebastián» Alejandro Sanz se dejó ver con Rachel Valdés y su hija.
«Invité a los productores a mi casa y me contaron lo que querían que hiciera. Me llamó mucho la atención porque, efectivamente, era algo que no había hecho hasta ahora y yo también me preguntaba por qué no. A lo mejor reservaba esta primera vez para este momento; la verdad es que lo he disfrutado muchísimo», aseguró el artista.
Con información de Panorama